El apego es acerca de instrucciones y reglas mientras que el amor es sobre confianza, inspiración y cuidado. Y no solo sucede con las personas, podemos llegar a sentir apego por un objeto a tal grado que nos sentimos fuera de nosotros mismos si no lo tenemos.
Me doy cuenta de que algo me falta y no me gusta sentir eso que me falta, porque cuando tú te vas encuentro a la soledad, y esa soledad me hace verme a mí mismo.
Para entender la diferencia entre amor y apego, debemos ir al inicio del todo. El apego es algo que experimentamos desde que nacemos; nacemos apegados a nuestra madre e inconscientemente nos aferramos a ella por un temor a lo desconocido. Sin embargo, cuando somos pequeños, sentir apego es algo completamente normal e incluso tiene diversas funciones.
Por un lado, nos ayuda a generar un estado de seguridad que nos permite explorar, conocer el mundo y relacionarnos con él, y por otro, es fundamental para el desarrollo psicológico y la formación de la personalidad en el futuro de cada persona.
Es conforme vamos creciendo que, en la teoría, aprendemos a desapegarnos y a establecer un vínculo normal y sano con nuestra madre.
Sin embargo, ese apego no solo existe entre la madre y el recién nacido, sino que a medida que vamos creciendo, formamos nuevos apegos, consolidamos muchos otros y los perdemos también, pues el apego es la manera que tenemos los seres humanos de vincularnos con otras personas y, en general, con todo lo que nos rodea.